Cuando se menciona el término “Deep Web” (Web profunda) muchos se imaginan un callejón oscuro de la ciudad donde los criminales pueden ir a comprar y vender drogas, armas, entre otros delitos. Al asociarse el término con actividades siniestras e ilegales, la persona del común prefiere no querer saber más del tema pues lo ve como algo lejano y prohibido.
El término “Deep Web” fue acuñado simplemente para denotar la información que se encuentra en internet que no se puede indexar en un buscador como Google. Es decir, algo tan mundano como la página web del RUNT donde se puede consultar la información de un vehículo dada la placa y la cédula del propietario sería “deep web”, pues es un sitio web que no puede ser indexado por Google. Por lo anterior se empezó a utilizar el término “Dark Web” o “Web Oscura” para referirse puntualmente a las redes dedicadas a actividad anónima (no necesariamente criminal), donde para acceder se necesita software especial y es la que alimenta las teorías conspirativas e historias mórbidas que se comparten.
La privacidad en Internet De la misma manera que para manejar un vehículo necesitamos unas placas asociadas al mismo, siempre que usamos internet tendremos asociada una dirección IP que permite identificarnos y ubicarnos. Cuando usuarios novatos intentan realizar actividad criminal en internet (amenazas de muerte, publicación de información privada o ilegal, ejecución o transmisión de malware, etc.) son fácilmente identificados por los registros IP que tienen proveedores de internet y que asocian una IP con la persona u organización que tiene adquirido el servicio de internet.
Pero de la misma forma que las autoridades y los proveedores de internet pueden usar dicha información para identificar criminales, también pueden usar dicha información para obtener el historial de páginas web visitadas por todos los ciudadanos, monitorear sus mensajes en redes sociales y hacer perfiles de sus posturas políticas con los cuales después podrían perseguir o afectar poblaciones específicas
Redes como Tor, que solo puede ser accedida utilizando el navegador del mismo nombre, se puede descargar sin costo y sin necesitar un equipo sofisticado. Una vez se instala el navegador, se puede usar como cualquier otro para entrar a sitios web como Google o Wikipedia, con la diferencia que su dirección IP original no queda en los registros de los proveedores de internet.
Como todo en la vida, al ganar algo tenemos que dar algo a cambio, y en este caso, el obtener anonimidad perdemos tiempo de respuesta, pues entrar a un sitio web cualquiera se hace más demorado, pues la red Tor opera usando criptografía y varios nodos para camuflar nuestro tráfico. Por lo anterior, la red Tor no fue pensada para hacer actividades fuertes en consumo como ver peliculas en HD en Netflix, sino que la idea es poder tener conversaciones con otras personas o compartir información (foros, chat, correo) sin el riesgo de ser monitoreado.
“La criptografía y tecnologías que dan anonimidad no son malas per se, sino que dependen del uso que se les de. Si una persona utiliza un cuchillo para hacer un asalto, uno no debe prohibir la venta de cuchillos, sino legislar y capturar a quienes hacen la actividad criminal”. afirmó Damían Salcedo, ingeniero Cyte.